Profundidad del dibujo

La importancia de la profundidad del dibujo

Datos rápidos

Maneras de medir la profundidad del dibujo de los neumáticos

  • Los indicadores de desgaste de rodamiento están espaciados uniformemente a través de los surcos principales en la banda de rodadura del neumático. Si están al mismo nivel que el resto de la banda de rodadura, entonces el neumático debe ser sustituido.
  • Si cuentas con un medidor de profundidad para neumáticos, inserta el extremo dentro del surco y comprueba la parte superior del indicador para ver la medición en milímetros.

Los neumáticos forman el vínculo fundamental entre el vehículo y la superficie. Al conducir, la banda de rodadura se adhiere a la carretera. Pero, si no es lo suficientemente profunda, el coche pierde tracción y el tiempo de frenado es mayor. Las bandas de rodadura lisas dificultan el control del vehículo cuando el pavimento de la calzada está mojado y, por tanto, incrementan el riesgo de accidente. Para garantizar tu seguridad, mide la profundidad del dibujo y  la presión como parte del mantenimiento habitual del vehículo.

La banda de rodadura es la goma del neumático que toca la carretera. Los neumáticos nuevos tienen una profundidad de dibujo promedio de 8 a 9 milímetros (10/32 a 11/32 pulgadas). A medida que conduces, la banda de rodadura se desgastará. Un neumático con una profundidad de dibujo inferior a 1,6 milímetros (2/32 pulgadas) carece de agarre. La distancia de frenado y el control del vehículo se ven afectados. Estos neumáticos no son seguros para conducir y deben ser reemplazados.

Ten en cuenta que la conducción segura en condiciones meteorológicas húmedas y con nieve se ve afectada por la profundidad de la banda de rodadura, el diseño del dibujo y el compuesto de caucho de la banda de rodadura de tus neumáticos. En carreteras mojadas o cubiertas de nieve, el rendimiento de frenado disminuirá progresivamente con una menor profundidad de la banda de rodadura. En carreteras mojadas existe un mayor riesgo adicional de aquaplaning debido a la disminución de la profundidad de la banda de rodadura.

Por lo tanto, revisa tus neumáticos regularmente, reduce la velocidad en carreteras mojadas y nevadas y considera reemplazar tus neumáticos a tiempo.

Asegúrate de que tu vehículo esté equipado con los neumáticos adecuados para invierno, verano o para todas las estaciones.

Indicadores de desgaste

Los indicadores de abrasión o desgaste (indicadores de desgaste de la banda de rodadura, TWI por su sigla en inglés) son un indicador de desgaste de los neumáticos.

Varios modelos de neumáticos de invierno están equipados con indicadores de desgaste de los neumáticos de invierno. Si están al ras con el nivel de la banda de rodadura, el neumático ya no es adecuado para condiciones de conducción invernales. En algunos lugares, es posible que ya no califiquen legalmente como neumáticos de invierno.

Uso del medidor de profundidad de dibujo de neumáticos

Si tienes un medidor de profundidad de la banda de rodadura, utilízalo para medir la profundidad de la banda de rodadura. Inserta la barra de la sonda en la ranura y empuja los hombros al ras con la banda de rodadura. Comprueba la parte superior del indicador para ver la medida. Alternativamente, se puede usar una regla pequeña.

Asegúrate de verificar en varios lugares. Una rueda desalineada puede provocar un desgaste desigual de la banda de rodadura. Presta atención a cualquier área que se vea más desgastada que la superficie circundante. La banda de rodadura del neumático debe juzgarse por la profundidad más baja que hayas medido.

Si no estás seguro de las medidas, lleva tu vehículo a un taller.

Detectar daños en los neumáticos

Al medir el dibujo, inspecciona el neumático. Mira a ver si encuentras arañazos o cortes que se podrían deformar en el dibujo. Estas pueden indicar una mala alineación u otros problemas con el vehículo. En caso de detectar daños en los neumáticos, acude siempre a un taller.

Asímismo, comprueba si hay protuberancias o bultos en el dibujo del neumático o en el flanco, ya que no son seguras. Si es así deberás poner un neumático nuevo.

Presión de neumáticos

Por qué se debe comprobar la presión de los neumáticos una vez al mes

Cómo comprobar la presión de los neumáticos

  • Obtendrás una lectura más precisa si verificas la presión cuando los neumáticos están fríos.
  • Consulta el manual de tu vehículo para saber la presión recomendada para los neumáticos delanteros y traseros.
  • Utiliza un indicador de presión confiable ya sea en casa o en una estación de servicio.
  • Toma la lectura de las PSI (libras por pulgada cuadrada) en cada neumático y compáralas con el manual del vehículo.
  • Ajusta la presión más alta o más baja de conformidad con el rango recomendado, tomando en consideración la carga de tu vehículo

Muchos accidentes se producen por llevar los neumáticos poco inflados. Si no lo haces ya, ha llegado el momento de que empieces a comprobar tus neumáticos cada mes. Tus neumáticos van a durar más, ahorrarás dinero y puede que salves vidas.

¿No vale revisarlos una vez cada pocos meses? No, no vale. Hay muchos motivos por los que tienes que revisar la presión de los neumáticos cada mes.

 

Ahorrarás dinero. Los neumáticos se desgastan más rápido si están poco inflados y se desgastan de forma irregular si están demasiado inflados, por lo que en ambos casos hay que comprar neumáticos nuevos con más frecuencia. Un cuidado adecuado estabiliza la estructura del neumático y puede alargar la vida media de un neumático nada menos que 7.500 km.

Además, ahorrarás combustible: si los neumáticos están poco inflados, el vehículo consumirá más combustible por cada kilómetro recorrido, recorriendo una distancia menor.

Disfrutarás de un viaje más confortable. Los neumáticos con la presión correcta afectan a la respuesta del vehículo, a su conducción y a su funcionamiento. Esto nos lleva al punto siguiente.

 

La seguridad es lo primero. Si los neumáticos están poco (o demasiado) inflados, el manejo se ve afectado. Con los neumáticos poco inflados, la conducción es más lenta, y también es peligroso conducir con los neumáticos demasiado inflados, sobre todo si se gira a gran velocidad. Tanto la distancia de frenado, como el agarre durante el frenado y la estabilidad direccional se ven afectados. Si la presión de los neumáticos es demasiado baja, se incrementa la distancia de frenado y el aquaplaning puede comenzar antes. Cuando los neumáticos luchan por adherirse a la carretera, el calor se acumula y los neumáticos se vuelven más vulnerables a los daños, lo que aumenta la posibilidad de sufrir un reventón y de sufrir un accidente grave.

Piensa en el medio ambiente. Si los neumáticos de tu coche están poco inflados tan solo 0,3 bar, la resistencia de rodadura aumenta, por lo que tu vehículo consumirá aproximadamente un 1,5 % más de combustible y, en consecuencia, emitirá más CO2. La presión adecuada proporciona un equilibrio perfecto entre la máxima seguridad y el ahorro de combustible. Tus neumáticos durarán más tiempo y reducirás tu huella de carbono.

¿Cómo comprobar la presión de los neumáticos?

La presión de los neumáticos viene expresada en kilogramos por centímetro cuadrado (kg/cm2). Depende del peso y del tamaño del vehículo, y es importante usar exactamente la presión que el fabricante recomienda para tu vehículo. Hacerlo te garantizará más seguridad y un comportamiento óptimo.

Comprueba la presión cada dos o cuatro semanas, siempre antes de iniciar un viaje largo o si transportas alguna carga adicional.

Neumáticos en frío. Si se comprueba la presión con los neumáticos en frío, la lectura será más precisa, antes de que la temperatura exterior aumente y los neumáticos se vean expuestos a la incidencia directa de la luz solar. Si la temperatura exterior aumenta 5,5 °C, la presión del neumático se incrementa 0,2 kg/cm2. En invierno, en algunos climas, los neumáticos pueden sufrir un descenso de hasta 1 kg/cm2.

Busca el manual. Identifica la presión recomendada del fabricante para los neumáticos delanteros y traseros de tu vehículo. Es la cantidad mínima de presión del aire necesaria en neumáticos en frío para soportar tu vehículo. Es probable que haya dos cifras, una para uso normal y otra con carga completa; debe figurar algo como «35 PSI».

Es probable que se encuentre en el manual del vehículo, en el interior de la tapa del depósito o en el lateral de la puerta del conductor. Si no lo encuentras, consulta a tu concesionario, fabricante o a tu profesional de neumáticos cualificado.

El medidor. Utiliza medidores fiables de la presión de los neumáticos, ya sea en casa (puedes comprar uno en cualquier tienda de piezas de automóvil) o en una gasolinera (los medidores de presión de neumáticos se pueden usar gratis). Los medidores pueden ser digitales y funcionar con baterías o más tradicionales, parecidos a un palo.

Comprueba la presión de los neumáticos. Quita el tapón del extremo de la válvula de aire y guárdala en un lugar seguro. Pon el medidor en la válvula de asiento y presiona hacia abajo de forma rápida y firme, hasta que deje de escucharse el silbido del aire al escaparse. En el medidor se mostrará la lectura de kg/cm2. Compárala con la recomendación de su fabricante.

Ajusta la presión. Si la lectura es superior a la recomendación, presiona la válvula para que se escape un poco de aire. Es posible que haya que repetir la operación varias veces hasta que el medidor dé la lectura correcta. Si la lectura de kg/cm2 es inferior a la recomendación, utiliza un compresor de aire (en la gasolinera, si no tienes ninguno) para inflar el neumático con aire hasta que alcance el nivel correcto. Vuelve a colocar el tapón de la válvula con fuerza y repite el proceso con los otros tres neumáticos y con la rueda de repuesto.

Tecnología de la presión de los neumáticos

Continental ha desarrollado un  Sistema de monitorización de la presión(TPMS) que funciona con los sensores de las ruedas y los sistemas de frenado para avisar al conductor cuando el nivel de presión en el neumático es bajo, con un piloto de aviso del salpicadero.

Esta característica de seguridad tan valiosa ayuda a reducir el consumo de combustible y las emisiones de CO2, y alarga el comportamiento óptimo de tu vehículo.

No obstante, aunque tu vehículo venga equipado con un Sistema de Monitorización de la Presión (TPMS), tienes que comprobar la presión de los neumáticos cada dos o cuatro semanas, para asegurar una experiencia de conducción mejor y más segura.

 

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